miércoles, 10 de abril de 2013

Los secretos para el buen matrimonio.



      Si alguien le dio click a esta entrada de blog creyendo que obtendrían las respuesta respecto a cómo llevar un mejor matrimonio, se van a desilusionar mucho cuando les diga que no tengo la menor idea al respecto, (recuerden que no llego ni a un año de casada) no voy a engañar a nadie ni tampoco voy a fingir ser experta en algo en lo que realmente no tengo la menor idea y creo que son pocos, si no es que nadie, los que pueden afirma algo así, ni siquiera muchas de nuestras abuelitas que duraron casadas hasta que enviudaron podrían afirmar algo así, porque como dice el título de esta entrada estamos hablando de los secretos para un buen matrimonio y no de los secretos para una matrimonio largo. Actualmente se puede escuchar a tanta gente mayor quejarse del número de divorcios que hay actualmente y que antes eso NO existía, pero esto se da, no porque en el pasado los matrimonios fueran mejores que los actuales sino porque ahora la gente es más honesta consigo misma y no se obliga a estar dentro de una unión aunque sean infelices como era antes. En mi opinión y aclaro que se trata de mi humilde opinión, pero no soy psicóloga ni experta en el tema, tener un buen matrimonio no basta con NO divorciarse y vivir una vida insoportable junto a una persona sino de todo lo contrario, de ser felices junto a una persona y por tal razón mantenerte a  lado de esta persona que es tu complemento, una felicidad derivada, del amor, el equilibrio y el respeto mutuo, ¿pero cómo se consigue esto?, la respuesta obvia sería, esforzándose para hacer feliz a tu pareja, respetándola y amándola mucho, pero si esto se diera tan sencillo entonces ¿Por qué hay tanto divorcio?, la realidad es que vas a la escuela, luego a la universidad y luego si deseas a una maestría, pero en tu educación básica nadie te da clases de matrimonio, si hay personas que van a círculos de novios pero son minoría, entonces la mayoría se casa sin tener idea de lo que es llevar un matrimonio y ahí es cuando surgen muchas sorpresas.  Antes de casarte muchas personas se te acercan a decirte que el matrimonio es difícil pero nunca te aclaran difícil en qué sentido o las razones por las cuales es difícil, eso es algo que yo no comprendí del todo hasta que me casé, si cuando empecé a vivir en matrimonio empecé a comprender exactamente a que se referían y realmente mi noviazgo con mi actual marido fue tan bueno que nunca pude visualizar exactamente como puede ser difícil, pero ya que te casas entiendes que sí, efectivamente lo es, y no vayan a creer que llevo un mal matrimonio porque a mis once meses de casada me siento felizmente casada, pero eso no implica que sea fácil, simplemente porque no importa cuánto convivas con tu novio hasta que no vives por un largo período de tiempo con él, no lo terminas de conocer, y en México la tradición es diferente a la europea dónde los novios se van a vivir juntos varios años antes de casarse, no, las mexicanas somos en su mayoría mas tradicionales y nos quedamos en la casa paterna hasta que literalmente nuestros padres o tutores nos entregan a nuestros maridos el día de nuestra boda y a partir de ahí nos vamos a vivir con nuestros maridos, así fue como mi abuela lo hizo, así fue como mi mamá lo hizo y así fue como yo lo hice, claro actualmente las tradiciones han ido cambiando y se están haciendo más liberales como en Europa, pero todavía ésta tradición es vigente, ¿Cuál es mejor? ¿La europea o la mexicana?, realmente no lo sé y tampoco creo que haya una respuesta absoluta para esto, creo que es algo que depende de cada quién, pero siguiendo la tradición mexicana no llegas a conocer a tu marido al 100% hasta que ya estas casada y vives con él y en ese proceso te llevas varias sorpresas como seguramente él se las debe de llevar contigo, porque un matrimonio es la convivencia diaria e intensiva de DOS personas, provenientes de DOS familias diferentes con DOS maneras de educación diferente y con DOS tendencias genéticas diferentes, lo que quiero decir es que posiblemente puedas convivir perfectamente con tus hermanos, pero ellos son el resultado de una genética similar a la tuya con una manera de educación similar a la tuya y aunque no te des cuenta tu manera de entender el mundo es a través de los ojos de tus padres porque ellos te lo enseñaron y por lo mismo igual tu manera de enfrentarlo será similar a la de tus padres y a la de tus hermanos que aprendieron de ellos, pero cuando te unes a otra persona y vives con ella, esta persona tendrá las maneras de sus respectivos padres que son muy diferentes a la de los tuyos y por lo tanto habrá choques a la hora de enfrentar o resolver problemas o simplemente enfrentar la vida diaria y esos choques se van a ir dando incluso en las cosas más insignificantes desde lo que tardas tomándote un baño, hasta el tipo de programas que ves en la tele o el régimen alimenticio al que estés acostumbrado, hay hombres que exigen comida casi gourmet todos los días a la hora del almuerzo (porque eso era lo que su mamá le cocinaba diariamente) y hay otros que con comer el mismo sándwich todos los días son felices, en mi caso tuve suerte porque él es quién cocina, pero si en las cosas pequeñas hay fricciones muchas más en las cosas grandes como la manera de llevar el presupuesto de la casa, los gastos, como cuando y cuántos hijos etc. Y aunque este tipo de cosas si las hables durante el noviazgo por alguna razón las cosas cambian ya que estas casado posiblemente porque no importa cuan largo haya sido nuestro noviazgo siempre intentamos mostrar nuestra mejor cara y ya que estamos casados no hay manera de esconder quienes realmente somos y no únicamente nuestra mejor cara y es así como salen todos los defectos, en mi caso puedo decir que le parecieron defectos que no le conocía y muchos defectos que ya le conocía se hicieron más marcados, seguramente lo mismo le  habrá sucedido a él conmigo, digo nada realmente grave, pero si no fue grave es porque puedo decir que mi noviazgo con él fue bastante sincero, bueno y muy feliz , porque desde que empezamos lo miraba como mi futuro marido y no sólo como mi novio, porque nunca me segué con sus defectos y siempre la relación fue equilibrada y respetuosa porque compartimos los mismos objetivos, pero sobre todo porque había AMOR y la razón para casarme con él, fue resultado de ese amor respetuoso y equilibrado; muchas mujeres se casan porque están pensando más en la celebración del día de la boda que en la vida matrimonial que será EL RESTO DE SUS DIAS( mientras que la fiesta sólo dura uno), o por la ilusión de tener una casa propia (sin entender que en esa casa estará viviendo también ese hombre con el que se están casando sin sentir un genuino amor) o porque sienten que están quedándose atrás (más vale sola que mal acompañada), otras obviamente por dinero (y si el dinero se va, se va la felicidad), otras porque llevan muchos años con el mismo novio y sienten que están obligadas a dar el próximo paso con ese novio pero no están enamoradas (el matrimonio no es apostolado o servicio social, no se casen solo por no querer lastimar a alguien).
Por toda la perorata que ya he escrito anteriormente considero que el PRIMER secreto para el matrimonio no está en el matrimonio mismo sino que está en el NOVIAZGO y en las razones que están detrás de la tan importante decisión, los demás realmente todavía no los sé, pero confío en que los vaya descubriendo mientras recorro este camino llamado matrimonio.
Prometo irlo compartiendo conforme los vaya descubriendo.

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