lunes, 8 de abril de 2013

La presión para el matrimonio



No sé bien la razón por la cual estoy haciendo esto, ni siquiera creo que alguien me vaya a leer, pero, hace unos días me entró el gusanito de escribir un blog y heme aquí, ahora escribiendo. En 15 días cumplo mi primer año de casada y tal vez es por eso que creo que deseo compartir mi experiencia; si empiezo desde el principio....posiblemente la historia se haga demasiado larga, pero si puedo resumir que me casé felizmente enamorada, soy de una ciudad pequeña por lo que, para los estándares de dónde vivo, (por cierto muy limitados) me casé grande, exactamente a los 30 años, no llegaba a ser una quedada, pero estaba a punto de serlo. Unas semanas antes de mi boda hablando con una tía por teléfono respecto a mi boda, le estaba diciendo de lo feliz que estaba de haber encontrado al amor de mi vida y de lo sabia que fue mi decisión al no casarme años antes sólo por el hecho de que todas mis amigas y conocidas de mi edad (muchas de ellas ya divorciadas) lo estaban haciendo, y de que ella no debía presionar a su hija como lo habían hecho conmigo, su respuesta fue bastante pesada cuando dijo:- "No espero que mi hija se case después de los 25 años"- el tono de voz de desprecio que dejó con esta frase, me cayó al hígado, y por dentro pensé que su desilusión iba a ser grande cuando esto no sucediera; realmente lo limitado del cerebro de esta tía no es algo que me preocupe o me afecte, me acuerdo que realmente ni me tomé el trabajo de contestarle a este comentario y cambié el tema educadamente y luego colgué el teléfono, primero que nada porque esta tía se casó a los 23 años, tal vez ella se felicite a sí misma por esto porque se caso joven y antes de los 25, pero la realidad es que ni siquiera terminó la prepa, ya ni siquiera hablar de hacer carrera profesional, muy cierto lleva un feliz matrimonio y me alegro por ella, pero con muchas carencias económicas y ella como el 50% de ese matrimonio amoroso en el que está no ha podido aportar una entrada económica de valor para ayudar a su marido; pero comentarios desagradables y de corta visión como el de esta tía no habían sido los únicos, cada vez que me topaba con alguna tía lejana me hacían la misma pregunta: -¿y tú, para cuando te casas?- y mostraban un semblante de consternación cuando les contestaban que no faltaba poco para ese hecho, creen que por el hecho de que sobre pasas los 25 años tienen derecho a preguntarte respecto a ese aspecto de tu vida, casi como si fuera una exigencia, me pregunto si notaban la falta de respeto que esto implica, es obvio que si en la plática casual no les he mencionado algún proyecto de boda es porque no tengo planes de casarme por lo cual su pregunta no solo queda de sobra sino que es de los más desagradable, prácticamente me las imaginaba hablando a mis espaldas  – ¡Tan linda muchacha, siempre tuvo muchos novios, quién sabe qué tendrá que nunca logró casarse!- todo esto con tono como si hablaran de una enfermedad mortal y contagiosa;  la realidad era que si no me había casado no era porque no había podido hacerlo, oportunidades  tuve varias, sino porque no había querido, de corazón no había querido, mi madre decía que si duraba con un novio cuatro años, de tal manera que la relación podría convertirse en algo muy serio, salía corriendo por la puerta más cercana para nunca mirar atrás, lo cual era en parte cierto, pero no era que huyera para evitar hacer de mi relación algo más serio sino porque a esas alturas de tiempo ya sabía que no iba a ser feliz con quién tuviera de pareja, no importaba que tan buenos y encantadores fueran y algunos los fueron, pero yo soñaba con algo más, yo sabía que no se trataba de encontrar al hombre perfecto sino de encontrar al hombre imperfectamente perfecto para mí, y claro que lo encontré, después de 7 novios y muchos, muchos enamorados por fin lo encontré; pero no puedo evitar pensar que hubiera pasado si me hubiese rendido ante la presión de señoras cabezas huecas que sólo piensan que una mujer  vale la pena de acuerdo al marido con el que esté o de acuerdo a si tiene o no un marido a su lado, el amor se puede dar de varias maneras pero creo que preferentemente se debe de dar cuando una mujer se sienta o esté en camino de estar realizada en más de un aspecto de su vida, lamentablemente muchas mujeres creen que la realización de una mujer únicamente puede venir de la mano de un hombre, si me hubiese rendido ante la presión, ahorita tendría un blog respecto a lo infeliz que soy en mi matrimonio de ya varios años en vez  de hablar de los feliz que soy en mi corto matrimonio, pero realmente ese es tan sólo un aspecto de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario