No sé
cómo hay personas a las que se les da tan fácil y sencillo, se casan e
inmediatamente empiezan a procrearse, como si se tratara de cocinar frijoles;
mi abuela lo hizo de esa manera, mi madre lo hizo de la misma manera y mi
hermana igual, realmente las admiro por eso, no por haber tenido hijos
inmediatamente que se casaron, ya que eso cualquiera lo puede hacer, sino por
haberlo hecho bien, incluso estando muy jóvenes. Desde que nos comprometimos, mi
marido y yo, no pudimos evitar la insistente pregunta de nuestros padres,
hermanos y demás conocidos y familiares cuestionándonos:- ¿y los niños para cuando?- y
tampoco pudimos evitar ver las caras de consternación de su parte como si
nuestra respuesta estuviera cargada de blasfemias al decir:- Nos vamos a esperar dos o tres años- ¡Pero si tú ya no eres un jovencita y tu
marido mucho menos!- contestaban muchos de ellos, para que nunca me olvide
que, no importa como yo me sienta mental o espiritualmente, yo me casé a los
treinta y para ellos eso fue demasiado tarde. Por momentos me siento en “el
mundo del revés” en dónde todos están locos menos yo, primero porque para mí
casarme a los treinta fue lo mejor que pude haber hecho y no es que así lo
hubiera planeado, simplemente que hasta esa edad me llegó el momento correcto
para contraer matrimonio y agradezco a haber vivido todo lo que viví antes de
casarme y muchas de éstas experiencias no hubieran llegado si me hubiera casado
más joven, pero muchas personas no lo ven de esta manera sino como algo
negativo, de igual manera me siento en el mundo del revés cuando tantas
personas a mi alrededor consideran que el matrimonio es únicamente un medio
para tener hijos y no un fin en sí mismo como lo veo yo. Claro que tener hijos
es importante, pero no es la única finalidad del matrimonio, si así fuera
cuando tu hijos crecen y se van ¿ya no tienes absolutamente nada que hacer con
tu marido?, ¿no importa la convivencia y el amor en pareja?, por otra parte la
decisión de tener hijos es algo muy importante porque se trata de las vidas de
otras personas las que estaría involucradas, no sólo de ti y de tu pareja,
entonces, ¿no amerita tomarse un tiempo determinado para planearlo de la mejor
manera?, insisto no se trata de cocinar frijoles y si estos se queman los tiras
a la basura y vuelves a empezar de nuevo hasta que te salgan bien, se trata de
la vida de otros seres humanos, ¿Por qué la gente lo toma tan a la ligera?, es
verdad que hay gente que está preparada para esto desde el primer instante y
que bueno por ellos, pero si yo no me siento preparada ¿Por qué la presión para
tener hijos como si se tratara de una tarea de la escuela que tiene tiempo de
entrega?, por otro lado si admito que tengo miedo y también comprendo que a
veces las cosas no hay que pensarlas tanto sino hacerlas y ya que las haces te
das cuenta de que no era tan difícil, pero si una persona te dice que no se
siente lista para tener hijos, siendo ésta decisión tan importante y tan
trascendental ¿Por qué tanta presión para tenerlos?. En parte lo que me
paraliza es la duda de si podré ser buena madre o no, una vez pensando en esto
una voz en mi interior me dijo que sólo el hecho de que realmente me preocupe ser
buena madre significa que seré buena madre, realmente espero que así sea, yo
pondré todo mi esfuerzo para que mis hijos crezcan con mucho amor y una
excelente educación, cultivando sus cualidades y puliendo sus defectos y espero
que mis defectos y debilidades no interfieran con la buena labor, lo cual es mi
mayor temor, pero esto lo haré en el momento en el que yo sepa que estoy lista
para hacerlo y no en el momentos que los demás me indiquen porque así es como
todo mundo lo hace, puesto que yo soy yo y no todo el mundo.
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